Tumores, Garufi (San Camillo): “El cáncer colorrectal se puede prevenir, pero la adherencia al cribado es demasiado baja”

El cribado colorrectal es una herramienta sencilla y eficaz para la detección precoz de la enfermedad, pero sigue estando infrautilizado: es esencial sensibilizar con campañas vinculadas a grandes acontecimientos.

“La prevención es una estrategia fundamental en oncología”, afirma Carlo Garufi, director de la Unidad Operativa Compleja de Oncología Médica del Hospital San Camillo Forlanini de Roma. El experto explica que existen tres niveles de prevención: primaria, secundaria y terciaria. “La primaria busca reducir la aparición de tumores, la secundaria, interceptarlos en sus primeras etapas, y la terciaria, reducir el riesgo de recaída”, aclara.

“En el colon, es posible interrumpir la secuencia adenoma-carcinoma, es decir, evitar que un pólipo benigno se transforme en un tumor maligno. Es una posibilidad poco común en oncología, pero que tenemos y no podemos permitirnos ignorar”, afirma Garufi. El médico recuerda que en Italia existe un cribado gratuito de sangre oculta en heces, accesible para todos los ciudadanos mayores de 60 años, que puede derivar en una colonoscopia en caso de resultado positivo. Un procedimiento sencillo y organizado, que sin embargo aún encuentra mucha resistencia entre la población: “La adherencia se mantiene por debajo del 30%, especialmente en el centro y sur de Italia. Esto es muy grave. Seguimos viendo demasiadas personas que llegan a urgencias con tumores ya avanzados o en fase metastásica, que podrían haberse evitado. Los tumores diagnosticados mediante cribado se encuentran en una fase temprana y, por lo tanto, pueden tratarse con éxito con quimioterapia”, enfatiza.

Y es precisamente en este contexto que iniciativas de concienciación como "Non girarci intorno", promovida por Merck con motivo del Giro de Italia, se vuelven fundamentales. "Estas campañas son valiosas —afirma Garufi— porque vinculan la prevención del cáncer con eventos deportivos de gran atractivo. El Giro de Italia es seguido por millones de personas, y si tan solo una parte de ellas se detuviera a escuchar un mensaje importante sobre prevención, podríamos dar un paso decisivo". El experto reitera que el problema no es la accesibilidad a las pruebas de detección, sino la concienciación: "Necesitamos hablar de prevención de forma sencilla y directa. El deporte es un vehículo extraordinario para ello, porque tiene un lenguaje universal".

Garufi concluye con una reflexión más amplia sobre la humanización de la atención, más necesaria que nunca: «En oncología, no solo tratamos el tumor, sino a la persona. Debemos aprender a escuchar, a ser claros y estar presentes, incluso cuando no podemos sanar. La información es parte de la cura, y estas campañas de concienciación, si se realizan con inteligencia, son parte de ese proceso».